La contaminacion visual en el Parque Salazar

Fotografía Derechos Reservados

Yo nací y crecí en el mágico distrito de Barranco, alrededor de tantos hermosos lugares que no era necesario visitar otros distritos, teníamos el zoológico, la laguna, el centro cívico, el puente de los suspiros, el funicular, las avenidas Bolognesi, Grau y San Martín, los parques Raimondi, Central, Torres Paz, por cada calle se respiraba vida, tal es así que en ello me inspiré el poema “Barranco”.

Fotografía  Fátima Rodríguez Serra

La introducción se debe, a que yo no recuerdo haber visitado el Parque Salazar siendo niña, fue recién a mediados de los setenta que recorrí su hermoso camino hacia el mar,  en una cálida tarde de verano, mientras un miraflorino, cuya familia aún reside en los malecones, me confesó su amor, él hoy no está entre nosotros, pero sabe que vive en mi corazón.

Más el tema central es que ahí descubrí además de la encantadora bajada otro bello paraje de la naturaleza, una pequeña laguna, un curioso islote con plantas, un majestuoso auditorio, y muchas matas y árboles, ¡que ya no están!

Fotografía  Fátima Rodríguez Serra

Hace unos días empecé a contar los seres vivos que nos dan vida, cuyas raíces viven en el Parque Salazar, y les aseguro que me sobraron dedos en una mano.

Por ello pensé, ¿se los llevó el viento, o se murieron por efecto de los gases?

En una de las antiguas fotografías encontradas en la web, logré contar hasta 10 árboles al lado izquierdo del parque, en otra vista, varios pinos y otros árboles bordeando el anfiteatro así como muchos cercos vivos; inclusive en la vereda del frente, esquina Larco con Armendáriz, se observa un hermoso árbol, que tampoco está, sobre la vista derecha también se aprecian otros árboles casi al frente del Club Social Miraflores y a lo largo del malecón.

Fotografía  Fátima Rodríguez Serra

Hace unos días observé un cartel informando que se moverán las palmeras con la finalidad de brindar mayor seguridad a los visitantes, debido a que se están inclinando con el peligro de caerse, pero ello también significa menos “vida”.

Esta es una opinión personal, para todos aquellos seres que dicen amar a sus hijos y nietos, y continúan empleando sus vehículos con combustible derivado del petróleo, si para ustedes es más importante viajar sentados, limítense a continuar usándolos, y no se mientan a sí mismos al decir que “aman” a sus hijos o nietos, mientras les están quitando “vida”, al consumir “su” oxígeno.

Fotografía  Fátima Rodríguez Serra

En menos tiempo del que se imaginan, los hijos y nietos de sus hijos sufrirán todo tipo de dolencias propias de la contaminación ambiental, es la versión de los ambientalistas, que espero también sean conscientes con el uso de sus vehículos.

Sin Árboles en el Parque Salazar

Alguien me podría responder, ¿por qué en las maquetas presentadas sobre el proyecto del centro comercial al pie del Parque Salazar?, nunca se vieron las tres chimeneas.

Estas, debieron colocarse dentro de las instalaciones delcentro comercial, en la parte de abajo, nunca sobre el parque, porque además deimpedir la vista del horizonte, todo el tiempo lucen sucias y deterioradas, con los vidriosprotectores rajados o rotos, y algunos de los paños de fierro sobre salidos,con las puntas al intemperie.

¿Así deben estar con las puntas expuestas y los vidrios rajados quepueden causar un accidente?

¿A quién corresponde darle mantenimiento?, a la Municipalidadde Miraflores por encontrarse en un parque público.

¿Existe algún tipo de pago por utilizar estas áreas delparque por parte de los dueños del centro comercial?

Preguntas que probablemente nadie responderá.

Al construir cualquier otro estacionamiento, tal vez tambiénsean necesarias chimeneas, supongo que esta vez si las veremos en losplanos además de conocer el impacto ante los seres vivos que lo rodean, que adiferencia del Parque Salazar, la próxima nueva ubicación propuesta, tieneresidentes por los cuatro costados.

Contaminación en los edificios y los problemas respiratorios

La emanación de gases tóxicos de los vehículos es absorbido por los seres vivos, entre ellos los árboles, cuando se producen en demasía, los árboles, inclusive las palmeras, se mueren, a pesar que justo esos seres vivos son los que nos dan oxígeno. 

Si ello sucede con los árboles, envío fotografías del antiguo Parque Salazar y el actual, donde no se aprecia ningún árbol frondoso, y unas pocas palmeras ennegrecidas por los humos, que debieron retirar porque se estaban muriendo (hay un aviso municipal).

Se imaginan ¿qué sucederá con los pulmones de miles de seres que duermen?, como analogía, en el mismo lugar que las palmeras, a varios metros de dichos vehículos.

Si no se imaginan, recomiendo revisar estadísticas de problemas respiratorios en niños y adultos en nuestra ciudad, se sorprenderán el constante uso de inhaladores en pequeños de menos de 10 años y los problemas asmáticos de muchos no fumadores.

Y estoy segura que muchas veces nos reímos de “miedo” a la verdad.

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