Hace unos días la Municipalidad de Miraflores invitó a ciertas vecinas para celebrar el Día de la Madre, hasta ahora no sé cómo es que se consiguen esas invitaciones, pero el tema es que la reunión sólo resulta atractiva por los sorteos, en el evento reparten un sándwich y dos pasteles, pura harina para la vecina, así como una botella de chicha y otra de agua.
Contratan a una orquesta que interpreta canciones conocidas, alrededor de cien vecinas salen a bailar y el resto, cerca de mil quinientos permanecen sentadas en sus asientos esperando : "el sorteo".
Apenas culmina dicha rifa, la mayoría se retira del ambiente, para a la salida recibir algún presente que nada tiene que ver con la Madre, como un vaso para tomar café (año 2015).
Creo que deberían modificar un poco esa celebración, en la que parece sólo se divierten los miembros de la orquesta.
Las fotografías muestran las actitudes de aburrimiento de las asistentes, he cubierto los rostros para evitar problemas.
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