Creo que los que residimos en la calle Berlín y alrededores, estamos condenados a que nos salpique el agua sucia de las calles cada vez que llueve.
Porque además que nunca he visto un adecuado barrido y baldeado de las calles, sólo un poco de agua que termina mojando nuestras casas y malogrando nuestras plantas y pisos, la mayoría de veredas de mi zona siempre están sucias, el servicio de limpieza se limita a recoger las hojas y uno que otro papel, por ello continua el polvo y la tierra que se confunde con el agua de la lluvia.
En el año 2008 cuando la Municipalidad de Miraflores anunció que “arreglarían” las pistas, y cambiarían o instalarían nuevas cajas de agua y desagüe, además de sufrir por casi 8 meses la desidia de las autoridades ediles, ante la lentitud de la constructora, también fue FALSO que colocarían cajas de desagüe a toda las viviendas, porque en mi propiedad no colocaron nada, aún estoy esperando una respuesta.
La desastrosa remodelación se completó al asfaltar la calle Berlín, llena de ondulaciones y pozos, en las fotografías se observan los charcos de agua que se forman luego de una breve garúa.
Pero las malas remodelaciones continúan, cuando todavía huele a pintura la decena de pancartas colocadas en todos los postes de las únicas dos cuadras de la alameda Cristina Gálvez, informando que la obra de sólo dos cuadras está concluida, basta un poco de agua del cielo para reflejar cualquier objeto además de los respectivos empoces de agua sucia, que nos continúan salpicando.
Este resultado es reflejo que los funcionarios responsables no serían los más competentes para un distrito como Miraflores ni para ninguno de nuestra patria, porque probablemente ignoran el significado de las palabras control de calidad y eficiente supervisión, y realizar un perfecto trabajo de asfaltado de pistas, para sustentar la eficaz administración del dinero de los contribuyentes.
Porque además que nunca he visto un adecuado barrido y baldeado de las calles, sólo un poco de agua que termina mojando nuestras casas y malogrando nuestras plantas y pisos, la mayoría de veredas de mi zona siempre están sucias, el servicio de limpieza se limita a recoger las hojas y uno que otro papel, por ello continua el polvo y la tierra que se confunde con el agua de la lluvia.
En el año 2008 cuando la Municipalidad de Miraflores anunció que “arreglarían” las pistas, y cambiarían o instalarían nuevas cajas de agua y desagüe, además de sufrir por casi 8 meses la desidia de las autoridades ediles, ante la lentitud de la constructora, también fue FALSO que colocarían cajas de desagüe a toda las viviendas, porque en mi propiedad no colocaron nada, aún estoy esperando una respuesta.
La desastrosa remodelación se completó al asfaltar la calle Berlín, llena de ondulaciones y pozos, en las fotografías se observan los charcos de agua que se forman luego de una breve garúa.
Pero las malas remodelaciones continúan, cuando todavía huele a pintura la decena de pancartas colocadas en todos los postes de las únicas dos cuadras de la alameda Cristina Gálvez, informando que la obra de sólo dos cuadras está concluida, basta un poco de agua del cielo para reflejar cualquier objeto además de los respectivos empoces de agua sucia, que nos continúan salpicando.
Este resultado es reflejo que los funcionarios responsables no serían los más competentes para un distrito como Miraflores ni para ninguno de nuestra patria, porque probablemente ignoran el significado de las palabras control de calidad y eficiente supervisión, y realizar un perfecto trabajo de asfaltado de pistas, para sustentar la eficaz administración del dinero de los contribuyentes.
En agosto del año pasado, aparentemente culminaron el
arreglo de la pista de las únicas dos cuadras de la Alameda Cristina Galvez, y hace unos días, un
grupo de operarios de la Municipalidad de Miraflores estaba “arreglándola”.
Parece que se volvió a malograr justo un año.
¿Las pistas se arreglan para sólo un año?
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