Supongo que la vereda de cada uno de nosotros refleja nuestra actitud con la comunidad.
Cada cierto tiempo yo limpio con detergente el frente de mi
casa, ensuciado en su mayoría por los perros de los vecinos que viven en los
nuevos tugurios miraflorinos. A pesar de
ser obligación de la comuna, espero muy poco de ellos, pues sé que cada gestión
tiene a sus favoritos, eso que trabaja para la ciudad pareciera una historia de
“comics”
Lo lamentable que uno de sus más preciados beneficiados tienen la esquina más sucia y apestosa de la zona.
El negocio donde estudian las hijas de “la voz”, luce los rastros de toda la basura de sus
clientes además de mal olor que emana en los días calurosos y cuando llueve.
Las chicas que estudian ahí
¿ya perdieron el olfato?
Es confuso para mí, que seres que pagan tanto dinero para
estudiar no tengan la más mínima noción de lo que es Conciencia Cívica.
Cientos de mujeres que estudian y laboran en ese negocio, caminan entre esa inmundicia cada día y parece que a ninguna se le ocurre solicitar se limpie.
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