A propósito de las motocicletas: En la década de 1970, en pleno gobierno militar y también por el incremento en los robos al paso, estaba prohibido llevar pasajeros en la motocicleta.
Yo solía ir a laborar al centro de Lima con mi Honda 70, y veía que la policía detenía a todo aquel que llevara a un pasajero (confiscaban la motocicleta y la multa era muy alta).
Luego por la noche iba a a la universidad Ricardo Palma, y como la mayoría de estudiantes debían caminar catorce cuadras entre el paradero del bus (el Trigal de Benavides) hasta la calle Las Nazarenas, disimuladamente "invitaba" a alguna estudiante a subirse a mi moto, siempre con temor de la presencia de algún policía alrededor.
Además, los policías nos detenían en cualquier momento para solicitar la tarjeta de propiedad, el brevete y la revisión técnica, y si nos faltaba uno de ellos, la moto también "iba al depósito" además de la multa.
Comprendo el malestar futuro, pero esa situación de emergencia ya la vivimos los motociclistas durante muchos años.
Quizá sea una buena opción provisional para disminuir la delincuencia.
Además, los policías nos detenían en cualquier momento para solicitar la tarjeta de propiedad, el brevete y la revisión técnica, y si nos faltaba uno de ellos, la moto también "iba al depósito" además de la multa.
Comprendo el malestar futuro, pero esa situación de emergencia ya la vivimos los motociclistas durante muchos años.
Quizá sea una buena opción provisional para disminuir la delincuencia.
Informalidad en la adquisición de Motocicletas.
En el año 1977 adquirí mi Honda 70, y por razones de mayoría de edad debí comprarla a nombre de un amigo, meses después ya con 21 años (en esa época se podía obtener Libreta Electoral a partir de los 21), además de dar mis exámenes para obtener la Licencia de Conducir de Motocicleta, empecé mis trámites para colocar mi nombre a mi vehículo.
En la Sección de Tránsito se sorprendieron que realizara dicho cambio, porque además del pago por la transferencia había otro pago por el estado de conservación del vehículo.
Luego en el año 1989 mientras estudiaba el MBA en ESAN, realicé una investigación sobre el mismo tema, y descubrí que existían al menos un 50% de vehículos cuya propiedad mantenía el mismo nombre, mientras que las direcciones variaban tanto de ciudad como de departamento, y que las autoridades policiales (al menos en ese momento) cuando recuperaban un vehículo automotor, al buscar al titular en su dirección inicial, pocas veces lo encontraban.
En el año 2001 laboré para una empresa que tiene un Relleno Sanitario, y el 95% de la flota estaba a nombre de terceros, cuando fui a regularizar los documentos a la Dirección de Tránsito (no recuerdo el nombre de la entidad pública con exactitud, pero quedaba en la Torre del Centro Cívico de Lima), sólo pude identificar al 30% de los propietarios, el resto estaba no habido, se debieron realizar una serie de trámites ante notario para solucionarlo.
Y en septiembre del año 2015, en el diario El Comercio publicó el siguiente artículo "El 95% de marcas de motos que se venden en el país es informal"
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