En el centro de Miraflores, se aprecia un total descuido al ornato, las macetas que supuestamente protegen a los árboles rotos, desportillados, descuadrados, algunas cercos oxidados, la mayoría incompletos, las veredas de la calle las Pizzas rotas y sucias, el letrero que indica el nombre de la calle Figari invadido de suciedad.
Es una lástima que ese sea el primer aspecto que se ofrece a los visitantes del distrito de Miraflores.
¿Igual vivirá el alcalde, sus regidores y funcionarios de confianza?, supongo que sí.
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