En la Alameda Pardo están cambiando unas rejas que estaban en regulares condiciones por colocar otras iguales, parece que los funcionarios ediles ignoran que el problema del destrozo de dichos activos es por los constantes accidentes de tránsito de la zona.
En paralelo, ignoran a los arboles, sus raíces cada vez están más deterioradas, tal como se aprecia en las fotografías, además de los grafittis que se aprecian en cualquier lado, señal de la inseguridad ciudadana de la "supuesta ciudad segura"
Mientras tanto un tonto aviso luminoso de una empresa que promociona su nombre malogra los jardines, y como siempre sucede en esta gestión edil miraflorina, abrevia la palabra "mantenimiento" como le dá la gana.
Por eso es comprensible que al actual burgomaestre le agrade jugar en las pistas y veredas los días domingos, así como promocionarse con un lenguaje propio de niño de barrio marginal.
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