En el distrito de Miraflores encontramos todo tipo de árboles, los predestinados a morir en el corto tiempo, los mal talados y abandonados a su suerte, los que han crecido como han podido, totalmente torcidos pero aún así continúan viviendo, a los que les rompen las ramas para construir un horrible edificio, algunos que han sido ¡fumigados!, y aquellos que son poblados por roedores de cuatro patas.
Desde hace unos años, los árboles del distrito de Miraflores parece que están destinados a desaparecer, nadie los supervisa, los riegan a chorros que malogran sus raíces, y otros son regados por los perros.
Por todo el distrito, en el Parque Central, en la Bajada Balta, en el Parque Castilla, Salazar, en fin, por todo lado que uno camine encontrará árboles abandonados, llenos de insectos, sin podar, moribundos, algunos amarrados con lazos amarillos, verdes y negros.
Es un milagro que todavía existan árboles en el distrito de Miraflores ante tanta indiferencia del personal responsable de las áreas verdes de la comuna, quienes lo dejan a su suerte mientras está creciendo, resultando que la pobre planta debe buscar dónde apoyarse.
Muchos permanecen con vida gracias a la acción de los vecinos, quienes lo cuidan, abonan, podan, riegan, etc.
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