Pareciera
que los clientes de ambos negocios que acuden unos a estudiar y los otros a
comer, no les molesta la pestilencia, nunca he leído algún reclamo.
Si
esas veredas se encuentran así de sucias implica que a nadie le interesa, ni a los
clientes ni a la municipalidad de Miraflores, podría ser que ambos grupos ya
perdieron el olfato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario